Se aprueba el
programa que la junta patriótica presentó para solemnizar la festividad del 5
de Mayo.- Se publicó el 3 de Mayo.
EL GENERAL DE BRIGADA C. JUAN N. MENDEZ, Gobernador
interino &c.
Sabed:
Que habiendo aprobado en todas sus partes el
programa que para la solemnidad del día 5 de Mayo, me ha sido presentado por la
junta patriótica, he tenido a bien decretar lo siguiente:
Art.1º. La festividad nacional que se consagra a la
memoria de la gloriosa jornada que ocurrió en los suburbios de esta ciudad,
quedando vencedores de los franceses, el ejército y pueblo mexicano a las
ordenes del ilustre general Ignacio Zaragoza, se arreglará al programa que a
este gobierno presentó la junta patriótica.
Art. 2º. Se expedirán las órdenes necesarias a
quienes corresponda para el buen éxito de la función, y se publicará por bando
nacional este decreto y el relacionado programa para conocimiento del público.
Por
tanto, mando se imprima, publique y observe. Puebla de Zaragoza, Mayo 3 de
1867.- Juan N. Méndez.- Eufemio Rojas, secretario.
PROGRAMA para
la función cívica del 5 de Mayo de 1862.
1º. La festividad se anunciará desde la víspera como
de costumbre, con repiques a vuelo a las doce del día y toque de oraciones,
durando media hora en cada vez.
2º. A las cinco de la mañana del día 5 se repetirán
los repiques por media hora. A las salvas de artillería de los fuertes de
Loreto y Guadalupe contestará una batería que se situará en la plaza, donde permanecerá hasta las seis
de la tarde. Las músicas y bandas militares partirán en este momento desde la misma plaza, tocando
dianas por las calles hasta regresar a sus cuarteles. Los repiques y salvas se
repetirán a la hora de paseo cívico, y a las seis de la tarde.
3º. A las ocho de la mañana se reunirán en el
palacio del gobierno del Estado, las autoridades civiles y militares, el
Ayuntamiento, los individuos que tomaron parte en la jornada que hoy se celebra
, llevando la honrosa medalla que se les concedió a, los empleados, los colegios,
escuelas y demás personas que quieran acompañar al C. Gobernador al paseo
cívico, a cuyo fin se les invita. Las tropas formarán valla por toda la
carrera.
4º. A las nueve en punto de la misma, saldrá del
palacio el C. Gobernador, acompañado de las autoridades y personas mencionadas,
dirigiéndose a la calle de la Santísima, que desde este día y en memoria de
haber muerto en ella el vencedor de los franceses, se llamará “Calle de
Zaragoza”, con el objeto de descubrir la lápida mandada colocar por el decreto
que así lo dispones. En este lugar se dirá por el C. Presidente de la junta
patriótica un corto discurso, y el C. Gobernador victoreará a la independencia,
al general Zaragoza, y al ejercito y guardia nacional.
5º. En seguida la comitiva continuara para el Paseo
viejo tomando por las calles de Guevara, Carnicería, segunda de Mercaderes y las que siguen hasta la esquina de la de
Mesones, por la que continuará para el expresado Paseo, en el cual se hallará
dispuesto convenientemente un local para
la concurrencia, y una tribuna para que el orador nombrado por la junta patriótica pronuncie la oración
cívica que a su patriotismo se confió; quedando abierta dicha tribuna para que
lean sus composiciones los ciudadanos que gusten. El C. Gobernador distribuirá
después los donativos acordados a las viudas y huérfanos de los que perecieron
en la gloriosa batalla de Mayo.
6º. Concluido este acto, la comitiva regresará por
las mismas calles hasta la segunda de Mercaderes, siguiendo por la primera para
el palacio de gobierno. En él recibirá el C. Gobernador las felicitaciones que
las autoridades y jefes de oficina le dirijan, y se disolverá la reunión.
7º. A las tres de la tarde, momento en que se obtuvo
el brillante triunfo que hoy se solemniza , se darán los toques de campana que
en aquella vez se dieron, y repetirán la salva de artillería, y el repique a
vuelo por media hora.
8º. A las cuatro de la misma empezará una diversión
popular en la plazuela de Antuñiano, tocando en los paseos desde esta hora
hasta el anochecer las músicas militares.
9º. En los edificios públicos se izará el pabellón
nacional, adornándolos por el día e iluminándolos por la noche.
10º. Se excita el patriotismo no desmentido de los
poblanos para que como una muestra de reprobación a la intervención extranjera,
y del aprecio en que tienen las glorias nacionales, adornen e iluminen el
exterior de las casas en los términos expresados.
11º. A las nueve de la noche en punto se
quemaran en el plaza de armas unos
vistosos fuegos artificiales, tocando las músicas de ocho a once, con lo que se
dará fin a la solemnidad.
Puebla de Zaragoza, Abril 30 de 1867.- Mariano E.
Ramos, Presidente.- Lic. Manuel Arrioja.- Lic. Agustín M Fernández.- Lic.
Emilio Álvarez.- Francisco S. Cueto.- Manuel Aspiroz.- Agustín Isunza,
secretario.
Es copia.- Puebla de Zaragoza, Mayo 3 de 1867.-
Eufemio Rojas, secretario.